viernes, 18 de noviembre de 2011

BATALLON EXPEDICIONARIO CASTILLA 16 EN IFNI

Con algunas imagenes que encontramos en Internet hemos realizado este video con todo el respeto que se merecen los que allí estuvieron... ¡Va por ellos!

martes, 15 de noviembre de 2011

De regreso al Sáhara 55 años después

En nuestro blog, como sabeis, hemos hablado de la exposición que la Asociacion Voluntarios de Castilla organizó el pasado mes de Octubre y que llevaba por titulo: “El Regimiento Castilla nº 16 en la Campaña de Ifni-Sáhara 1957-1958. Memoria de África”. Como recordareis, la exposición se celebró en la sala de exposiciones del Palacio de la antigua Capitanía General de Extremadura, en Badajoz, plaza de López de Ayala, durante los días 14 al 23 de octubre. Pues bien, buscando algunas imagenes antiguas del regimiento, nos "topamos" con este articulo que, a pesar de ser ya una noticia pasada; queremos reflejar en el blog, para que quede constancia.

En la página de la Asociacion de Veteranos de Ifni del Levante Español nos encontramos con la transcripción del articulo en cuestión que fue publicado en primera estancia por el diario HOY.
Como digo, creo que el articulo merece estar en este humilde blog, por lo cual lo transcribimos tal cual:


La exposición pretende homenajear y recordar este episodio de la historia del Regimiento Castilla nº 16.
Excombatientes visitan la muestra sobre la campaña de Ifni-Sáhara en 1957.


28 de junio de 1958. A sus 26 años, Vicente Díaz llega en tren a Badajoz con las tropas de Villacisneros. Pero no regresa solo. Entre sus brazos sostiene a 'Sáhara'. Se trata de una perra de la que Vicente Díaz se hizo cargo durante su estancia en el Sáhara Occidental durante los años 1957 y 1958. «La iban a matar y me la quedé. Cuando era pequeña le daba de beber con una cucharilla. Era una preciosidad. Se convirtió en la mascota del batallón. Incluso, se vino conmigo a Badajoz», explica Díaz.

Es una de las muchas historias que fueron plasmadas en imágenes y que trajeron consigo los componentes del Regimiento Castilla nº 16 cuando volvieron a la capital pacense tras concluir la campaña de Ifni-Sáhara en 1957 y 1958.

Ahora, 55 años después, a sus 81 años, Vicente ha podido retornar a aquellos años, visitar de nuevo aquel lugar y vivir otra vez aquellos momentos. Ayer fue una de las primeras personas que se acercaron a contemplar la exposición fotográfica 'El Regimiento Castilla nº 16 en la Campaña de Ifni-Sáhara 1957-1958. Memoria de África', organizada por la Asociación Cultural 'Voluntarios de Castilla'.

«Siento mucha nostalgia. Tengo muchos recuerdos, unos mejores y otros peores. Fueron buenos años y me acuerdo de ellos con mucho cariño, aunque también pasamos tiempos difíciles», indicó mientras observaba las instantáneas en las que aparece.

Vicente rememoró con especial cariño el compañerismo que existía entre los combatientes. «No hay cosa más bonita que tener un buen amigo. Por eso siento una emoción especial por aquellos que ya no están», afirmó. Entre los momentos más difíciles, Vicente destacó las horas antes del combate. «Lo más duro es la espera y no cuando ya estás combatiendo», señaló.

Vicente Díaz, un excombatiente, contempla una de las fotografías en las que aparece.

Durante la inauguración de la muestra, Vicente tuvo la oportunidad de reunirse con algunos de los que fueron sus compañeros e incluso con familiares de éstos. Braulio Píriz, de Olivenza, tenía 21 años cuando tuvo lugar el conflicto de Ifni. Ahora con 76 años, cuenta cómo logró sacar del campo de batalla a un compañero que fue herido durante un ataque. «Lo cogí y pudimos retirarnos», dijo. «Es todo un héroe», atestiguó Juan Rodríguez Sánchez, otro excombatiente. Prueba de su valor es que poco después de la campaña la acción de Braulio fue reconocida con la Cruz del Mérito Militar.

Ambos coincidieron en que lo más complicado fue hacer frente a la ratuna bajo las condiciones en las que vivían. «Mira que se me olvidan las cosas de un día para otro, pero esos años no se me olvidan. Después de tanto tiempo recuerdo aquella época con rabia y, por otro lado, como una experiencia que marcó mucho mi vida. A veces siento rabia porque no estuvimos bien atendidos. Estuvimos sin pan, sin agua y muchos meses sin médico. Lo que ocurre es que cuando eres joven lo aguantas todo», apuntó Braulio. «Yo estuve en el Sáhara con 17 años. Desde el punto militar fueron vivencias muy reconfortantes, pero desde el punto de vista humano fue muy duro por la cuestión de comida, alojamiento, la higiene etc.», agregó su compañero Juan Rodríguez.

Homenaje

La exposición pretende ser un homenaje a este episodio de la historia del Regimiento Castilla nº 16. El conflicto de Ifni se desarrolló entre octubre de 1957 y abril de 1958, cuando bandas armadas procedentes de Marruecos atacaron los puestos de la zona española de Ifni y del Sáhara, que formaban el África Occidental Española. El batallón 'Castilla', formado en su mayoría por soldados de reemplazo extremeños, entró en combate en diversas ocasiones y sufrió tres bajas y unas 16 personas resultaron heridas.

Además, a través de esta iniciativa también se quiere recuperar el testimonio gráfico de este suceso. «Los veteranos, amigos y familiares de soldados han ido facilitándonos fotografías y documentos para ir creando un fondo documental», manifestó Álvaro Meléndez, comisario de la muestra y presidente de la asociación. De momento ya han conseguido reunir más de 200 imágenes, aunque la exposición la componen unas 50. «El resto son fotografías de las expediciones al Sáhara en 1961, 1962 y 1963», añadió Meléndez.

jueves, 10 de noviembre de 2011

ELLOS TAMBIEN SON PARTE DEL CASTILLA 16

Cuando uno echa la mirada atrás y recuerda esa parte de su vida que paso en el Acuartelamiento Sancha Brava (RIMZ CASTILLA 16), es inevitable que surga la pregunta aquella de “¿Qué habrá sido de…?”.
Por suerte, y gracias a este maravilloso invento de Internet y de las redes sociales, somos muchos los que estamos encontrándonos, o mejor dicho, reencontrándonos con los antiguos compañeros, encontrando así la respuesta a esa pregunta.
En lo animado de algunas “conversaciones” (conversaciones internautas, pero conversaciones al fin y al cabo) compartimos experiencias, vivencias y anécdotas, pero también se comparten fotografías que hacen que los recuerdos se hagan aún más intensos.

No hace mucho, comentando una de esas fotografías, los que estábamos en la “conversación” nos preguntábamos aquello de “¿Qué habrá sido de él?”. En este caso, no hablábamos de una de esas personas con las que compartimos tantas experiencias vitales, no nos referíamos a ese compañero que dormía nuestro lado, o a aquel otro con el que siempre formábamos y nos alineábamos… No, no era ninguno de ellos, pero si era un compañero que fue testigo mudo de muchas de las horas que allí pasamos. Él, sin duda, escucho miles de confidencias, soporto muchas alegrías y no menos tristezas. Ante sus inertes ojos desfilaron centenares de vidas, miles de sueños, muchas ilusiones… Pero bueno, quizás sea mejor que te ponga una foto y adivines de quien estoy hablando…

Foto de Salvador Pérez "voro"

¿Lo has visto? ¿No?... Bueno, quizas ahora lo veas, mira:
Efectivamente, me refiero a uno de aquellos "soldados" que había en la cantina, y que algunos mal llamabamos "muñecos", eso si, de forma cariñosa.
Poco os puedo contar de ellos, año de fabricación, quien los realizo, etc; pero, como os decía anteriormente, al hilo de una pregunta que hicimos en FACEBOOK, nos enteramos que esta estatua "continua prestando servicio". Nuestro amigo D. Álvaro Meléndez nos cuenta que la "estatua" del soldado se recicló y arregló y se trasladó al cementerio de San Juan, cementerio viejo de Badajoz, donde preside una de las fosas, enterramiento militares de la ciudad.
Foto de D. Álvaro Meléndez


Pues sí, el "viejo soldado" continua de servicio...y continua siendo parte del "Viejo Castilla"...
(Haz click en el recuadro para que comience el video)












(Mas info sobre este asunto pinchando en EXTREMADURA MILITAR

Podriamos finalizar aqui este post, pero no lo haremos. Y no lo haremos para hablar de otro simbolo que no ha sido pasto del olvido. Quizás recuerdes que nuestro siguiente protagonista llamaba la atención nada mas entrar al viejo Sancha Brava. Veamoslo en esta foto del amigo Juan Miguel Calderon Nicolau:




¿A que ahora si lo recuerdas?. Veamos otra foto, en esta ocasión de nuestro amigo Carlos Fdez Zarza:


Pues sí, es el viejo T-26 que estaba justo delante del mastil de la bandera en el Sancha Brava. Este carro tambien tenía su historia, pero ya habra quien nos la cuente. Ahora hablaremos de él por otro motivo; y es que muchos pensábamos que el viejo carro habría sido desguazado, pero de nuevo nos equivocamos; y gracias a que aún quedan personas que velan por los simbolos, aquel carro esta ahora en la Base General Menacho, al lado del Cuartel general de la Brigada, sin duda, un sitio de honor. Veamos su estado actual en varias fotografías que nos proporciona el amigo D. Álvaro Meléndez:



Y hasta aquí este humilde post que espero haya sido de vuestro agrado. Sabeis que podeis mandar cualquier aclaración o colaboración a este vuestro blog, y recordad:
¡¡¡ CASTILLA FUE SIEMPRE ASI !!!

El cuartel militar de Sancha Brava acumula ya doce años sin uso

EDITADO EN HOY.ES, EL 16 DE SEPTIEMBRE DEL 2011


Pasa el tiempo y el cuartel militar de Sancha Brava sigue en el olvido mientras que la maleza y los matorrales crecen sin control por sus instalaciones.
Se acaban de cumplir doce años desde que los batallones del regimiento Castilla 16 lo abandonaron para trasladarse a la base General Menacho de Bótoa y todavía no se sabe que utilidad tendrá.

El acuartelamiento de la carretera de Valverde mantiene vigilado por una empresa privada, sirve de club militar con piscina, cafetería o pistas deportivas y suele utilizarse como campo de maniobras para los efectivos del cuartel de Menacho que preparan sus misiones en el extranjero, pero el resto de pabellones no tiene ningún uso concreto.
Desde el exterior se aprecia ventanas rotas, puertas y pilares en mal estado y maleza desbordante por todo el perímetro por falta de mantenimiento. Sólo la bandera española en la entrada principal es la única referencia visible de su pasado.
Los terrenos del Ministerio de Defensa ocupan 110 hectáreas entre campo de maniobra y pabellones frente al cruce de la entrada a la urbanización de las Vaguadas. Su ubicación, a cuatro kilómetros del casco urbano y con acceso directo a la calzada, los han convertido en novia de muchos proyectos que se han presentado en la ciudad en estos doce años.

Sede del futuro museo de la ciencia, cochera para el parque móvil municipal o parque de bomberos antes de que se levantase el de El Nevero fueron algunas de estas propuestas, pero las negociaciones entre el Ayuntamiento de Badajoz y el Ministerio de Defensa nunca llegaron a buen puerto, aunque cada poco tiempo alguna asociación o colectivo de la ciudad pedía su recuperación para el patrimonio municipal. Desde Izquierda Unida, por ejemplo, solicitaron convertirlo en un macrolocal de ensayos para grupos de música de la ciudad y los socialistas incluían en su programa electoral de 2003 transformarlo en una especie de aldea cultural.

Propuestas, por tanto, no han faltado, pero ninguna se ha llevado a cabo. Desde el Ayuntamiento ya han desistido y ahora cuando se pregunta por Sancha Brava dicen que no tienen nada que añadir porque se trata de unos terrenos del Ministerio de Defensa. Desde Madrid tampoco explican si tienen algún plan para los terrenos de Sancha Brava o si lo mantendrán durante mucho tiempo como club militar.
El conflicto de Sancha Brava no ex exclusivo de Badajoz. Al eliminar el servicio militar obligatorio, Defensa se encontró con un número de cuarteles superior al que necesitaban unas fuerzas armadas totalmente profesionalizadas. En algunos casos, estos inmuebles fueron adquiridos por los propios ayuntamientos y al día de hoy se les sigue buscando una utilidad. En Mérida, por ejemplo, los terrenos del antiguo cuartel militar Hernán Cortés aún no tienen destinatario. Se derribó el año pasado y ahora se baraja la posibilidad de ampliar un colegio cercano, pero esta idea ya se propuso hace diez años.

A la falta de acuerdo entre administraciones, el caso de Sancha Brava cuenta además con una dificultad añadida, la familia de los propietarios a los que les expropiaron los terrenos en los años 60 para construir el cuartel.
El Ministerio de Defensa expropió entonces a la familia Rodríguez Santana parte de una finca de unas cien hectáreas para el cuartel, pero desde que los terrenos no tienen uso militar los herederos de aquellos propietarios solicitan la reversión (derecho prioritario de compra). Aquel asunto se bloqueó durante años en lo tribunales, obligó a posponer los proyectos que se habían propuesto y fue mermando el atractivo que desde el Ayuntamiento veían en las instalaciones.
Pocos meses después de que se anunciase que el cuartel quedaba vacío, el propio Miguel Celdrán manifestó públicamente la intención de hacerse cargo y trasladar allí a los bomberos municipales. Pero al enquistarse el conflicto anunció que desde el Consistorio desistían y lamentó que el litigio echara perder las instalaciones.
La última proposición se planteó el año pasado por una promotora murciana, que estaba dispuesta a levantar allí una urbanización de viviendas unifamiliares para personal militar. Incluso presentaron el proyecto en la base aérea de Talavera, en Bótoa y a efectivos de la Guardia Civil. De aquel anunció no se ha avanzado mucho más.

Aunque hoy la zona donde se levantan las diferentes naves que componen el antiguo complejo militar presentan un aspecto fantamasgórico, en su día Sancha Brava se consideró uno de los cuarteles mejor dotados.
Álvaro Meléndez, experto en historia militar de Extremadura, y mando durante muchos años en este cuartel, explica en su blog (http://alvaromelendez.blogspot.com/), algunos detalles de lo que fue en su día Sancha Brava. Muchos de los que allí cumplieron el servicio militar se acordarán de las equipaciones, pero tras tantos años en desuso, la zona pasa totalmente inadvertida enterrada por matorrales y arboleda. Incluso algunos pilares exteriores se resquebrajan y la basura se amontona en algunos tramos de la cuneta. El aspecto actual nada tiene que ver con lo que en su día fue Sancha Brava.
Según escribe Meléndez, el complejo militar que se levantó a las afueras de Badajoz contaba con varios campos de deporte, fosos de salto y lanzamiento además de polvorín o galería de tiro y su comedor tenía capacidad para más de 600 personas.
Meléndez cuenta también que fue diseñado como uno de los más modernos de su época ya que en su salón de actos, habilitado como cine y teatro para los militares de reemplazo, era el mayor de Badajoz en ese momento.
El volumen de tráfico y personal se asemeja al que hoy registra la salida de la base de Bótoa.
De todo aquello, ya sólo quedan los recuerdos de quienes en su día formaron parte del regimiento Castilla 16.

Os dejo con unos videos. El primero de ellos fue realizado con fotos que compañeros del CASTILLA 16 colgaron en FACEBOOK.
El segundo lo grabe el 11 de Junio, tras haber asistido a los actos del 218 aniversario del Regimiento...