domingo, 3 de julio de 2011

CASTILLA 16 EN LA HISTORIA DE LA ALBUERA

¿Sabías que nuestro regimiento es Hijo Adoptivo de la Villa de Albuera? ¿Sabes que en La Albuera se celebra desde hace ya algunos años una recreación de una batalla que tiene ya fama mundial? ¿Sabes de donde partió la idea?
Una vez más hemos de acudir a nuestro blog blog “de cabecera”, al blog que yo llamo “la Fuente” porque en él sacio (saciamos) las ganas de saber algo más de nuestro querido CASTILLA 16, es decir, visitamos el blog EXTREMADURA MILITAR.
Una vez en él, nuestro admirado D. Álvaro nos ofrece (de momento) tres “post” dedicados a este tema. Veamos algunos datos:
El 15 de mayo de 2008, D. Álvaro Meléndez publicó un artículo en el diario regional "HOY" de Badajoz, referente a la conmemoración de la batalla y con motivo de la concesión al Regimiento de Infantería "Castilla" del título de "Hijo adoptivo" de La Albuera. Dicho artículo, dice así:

HIJOS DE LA ALBUERA.
15/08/ 2008
Álvaro Meléndez Teodoro.


Hace diecisiete años era teniente en el Regimiento de Infantería “Castilla”, en Badajoz, cuando recibimos la orden de preparar una compañía de honores para un acto a celebrar en la vecina localidad de La Albuera.
Poca gente conocía, al menos en detalle, la efemérides a conmemorar y el coronel de la unidad, señor Gallego del Pueyo, me designó para realizar un pequeño estudio sobre el tema. La tarea resultó muy sencilla ya que llevaba varios años investigando y recogiendo documentación sobre éste y otros acontecimientos militares en Extremadura.

Se estableció contacto con el alcalde de la localidad, señor Díaz Escobar, y se concretó la secuencia de actos a desarrollar. Para los intervinientes militares la anécdota de esta primera celebración que se fijaría en nuestro recuerdo tendría como protagonista a la plaza de la localidad, lugar donde se desarrollaría el acto institucional. Su disposición irregular, el quiosco y los árboles hacían complicada la entrada desfilando y los ensayos in situ no eran factibles, dada la distancia y la disponibilidad del personal.
El tema se solucionó reproduciendo en el patio del cuartel, en Sancha Brava, la citada plaza: unas sillas hacían de árboles, unas mesas de monolito, varios soldados de esquinas de quiosco y entradas a la zona... Los primeros ensayos, como pueden suponer eran de auténtico pavor, los portabanderines o los gastadores pasaban por encima del altar, rayado con tiza, que ustedes recordarán se ubicó ese año frente a la puerta del Ayuntamiento, el quiosco cambiaba de lugar y, en ocasiones, hasta los árboles se movían.


Un par de visitas a la localidad, de los oficiales y suboficiales, permitió encajar definitivamente la secuencia de actos que son prácticamente los mismos que todavía se llevan a cabo.
La representación española la ostentaría el Coronel Jefe del Regimiento y la compañía de honores sería la 1ª del Batallón “Alcántara”, desaparecido el pasado año, mandada por el capitán Rivera Solís, participarían además la escuadra de gastadores y la banda de cornetas y tambores del Regimiento.
En autobús y camiones llegamos aquella mañana al pueblo y desembarcamos en la parte de abajo de la calle que, partiendo de cerca de la gasolinera, desemboca en la plaza.
Verdaderamente fue emocionante cuando el cornetín dio la orden de iniciar el desfile y fue emocionante por el recibimiento de la gente de La Albuera, los aplausos, las voces de aliento, los vivas y la chiquillería correteando alrededor de la formación.

El acto se desarrolló de manera impecable, hubo misa, ofrenda y honores a los caídos y unas palabras emocionadas del señor Alcalde, de recuerdo a los militares y guardias civiles muertos por el terrorismo. El desfile final constituyó una definitiva prueba de cariño del pueblo a sus soldados y a sus visitantes.
A los intervinientes nos proporcionaron un excelente refrigerio, tradición que sigue manteniéndose, y hubo tiempo para la confraternización con las gentes de la localidad y con los veteranos británicos que también homenajeaban su historia. Allí me enganchó el carácter de esta gente y la ilusión de muchas personas, jóvenes y no tan jóvenes, por emprender una labor nueva que llevara el nombre de su localidad por todas partes.


Al año siguiente fui designado por el General Gobernador Militar para colaborar en la organización de un pequeño museo, que había iniciado el señor Cienfuegos Linares, tarea muy agradable que realicé junto al entonces teniente García Ramos, también del Regimiento “Castilla” y, posteriormente, con el brigada de Ingenieros don Jerónimo Naranjo.
Después, y a través del trabajo, se estrechan lazos de amistad. No quiero dejar pasar la destacada ayuda recibida del concejal señor Serrano y de su esposa Aurora, “alma mater” del incipiente museo etnológico, luego desaparecido en aras de ¿mejores? ideas


Han pasado diecisiete años. Hoy La Albuera se ha consolidado como centro internacional con esta celebración y el fruto del esfuerzo de sus vecinos se ve recompensado con el renombre que día a día alcanza su localidad.
Hoy el pueblo de La Albuera ha acordado distinguir con el más preciado galardón a mi Regimiento. El “Castilla” será Hijo Adoptivo de la Villa. El Regimiento se ganó el sobrenombre de “El Héroe”, ahora hace doscientos años, en el sitio de la dos veces heroica ciudad de Zaragoza. Hay muchos apodos y sobrenombres en los Ejércitos, pero solo uno fue “El Héroe de Zaragoza”. Éste nombramiento, concedido por la Heroica Villa de La Albuera, no me cabe duda que será un sello de distinción para todos aquellos que han servido y sirven a España en las filas del 16º de Infantería.


Ya no forman en él las compañías que constituían su Primer Batallón. Las reformas administrativas, políticas y los designios del mando, inescrutables e incomprensibles en ocasiones, han causado su desaparición. Pero muchos de los que en él formamos estaremos ese día para enorgullecernos del nombramiento que recibirá el Batallón “Mérida”, que ahora afronta solo la responsabilidad de conservar y transmitir el legado del “Castilla”, no hay miedo, son duros estos carristas.


Pero por encima de todo yo quiero dedicar, con estas modestas líneas, un homenaje a labor de los vecinos de La Albuera que, sin duda alguna, es lo más destacado de estos años: el trabajo para su obra de teatro, para los alardes, desfiles, mercados, y para colaborar en los actos es digno de elogio y debería servir de ejemplo a otras poblaciones de mayor rango que se pierden en discusiones estériles y programas irrealizables.
El secreto está, como se hizo hace diecisiete años, en comenzar a andar. Gracias por vuestro ejemplo y por vuestra acogida.


Podéis leer los mencionados “post” en el blog EXTREMADURA MILITAR. Os dejo los enlaces:



Bicentenario de la batalla de La Albuera 3

Además en el blog podréis ver algunas fotos y algún dato o curiosidad más. Tambien en youtube podemos ver videos de los distintos actos que se celebran. Hay unos pocos y además de años distintos.
Para despedir este post, veremos este video a modo de ejemplo; pero antes me gustaría animaros a que `participéis en el blog y en los grupos de facebook; y así mismo os emplazo a asistir al próximo aniversario de nuestro CASTILLA.
Intentaré manteneros informad@s de cualquier otra actividad…
Saludos.
… SABER VENCER O MORIR… CASTILLA FUE SIEMPRE ASI…

1 comentario:

  1. Muy buen artículo. Me ha gustado ver que el por entonces Teniente de mi sección, Rivera Solís (Adrián por nombre)ya era Capitán en ese momento y calculo que ahora será al menos Teniente Coronel. Le guardo un buen recuerdo.
    Larga vida al Castilla.
    Cabo sección DCC Rafael Galván Díaz (reemplazo 85-3º-1º) de la Cía de Apoyo

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